sábado, 17 de enero de 2009

La increible historia de Vava Sewi. Primera parte.


Hola me llamo Vava Sewi, tengo dos añitos, soy un unicornio, hijo del rey Vava Sowi y de la reina Vava Sawi. Vivo en el país Unicorniano y estamos en guerra con los malvados y despiadados Milimusiqui. Los Milimusiqui son una especie de dragones con manchas negras y de color rojo que se han unido con el ejercito de Maldavid, ya que ambos buscaban las mismas cosas, es decir, "La bola enérgica". Esta bola es capaz de convertir en peluche a cualquiera que se ponga por delante y está escondida en el ayuntamiento del país Unicorniano . Ahora mismo, estoy en compañía de mi madre y de algunos unicornios en el túnel subterráneo que cavó mi padre como salida de emergencia. Allí, uno de los unicornios dijo a su madre:

-¿Es verdad que ahora el ejército Milimusiqui se ha unido con el de Maldavid?

-Por desgracia, sí se han unido -le contestó la madre con voz temblorosa. Estaban todos asustados, ya que algunos de los unicornios varones que estaban luchando, eran padres o esposos de algunas unicornias presentes en ese lugar.

La madre de Vava Sewi, no podía contener la rabia al escuchar como los enemigos asesinaban y quitaban la vida a cada uno de los unicornios. Entonces salió a la superficie para luchar, ya que era la única unicornia que sabía hacer magia. Al llegar arriba se le presentó un problema, ¿como llegaría al ayuntamiento de su país para coger el libro de magia, si está toda la ciudad llena de enemigos y de trampas? Al ver que todas las calles principales que dan acceso al ayuntamiento estaban controladas por los Milimusiqui , decidió dar la vuelta. Pero, ya era demasiado tarde, la había descubierto un soldado del ejército de Maldavid. Intentó escapar, pero su reacción fue demasiado tarde, ya que estaba rodeada por el ejercito enemigo. Intentó oponer resistencia, pero eran demasiados. Uno de ellos la iba a matar, cuando de pronto el rey del ejército Maldavid dijo: -Atrás, que nadie le toque ni un pelo.

Los de su ejercito se quedaron extrañados, al obsevar que el jefe no quería quitarle la vida a otro unicornio. Uno de sus soldados le dijo:

-¿Por qué no quieres quitarle la vida a este unicornio?

-Por que este unicornio no es como los demás -dijo el rey del ejercito Maldavid

-¿Y qué tiene de especial?, seguía preguntando el soldado.

-Ella es capaz de construir cualquier cosa, siempre que tenga el libro de magia -respondió Maldavid. Al saber que ese unicornio sabía construir todo lo que quisieran, la cogieron y se la llevaron al calabozo. Mientras la transportaban, los soldados estaban pensando qué construir primero. Al no ponerse de acuerdo, comzaron a pelearse entre si. Entonces intervino Maldavid y dijo:

-El primer artilugio que va a construir será el que yo decida, ¡para eso soy el rey!, también, por que el invento que va ha realizar es un transportador. La segunda construcción, la pedirá el soldado que más unicornios destroce y me obedezca.

Los soldados se pusieron manos a la obra y se limitaban a hacer la orden mandada por su rey. Una vez que estaba Vava Sawi en el calabozo, el rey Maldavid, mandó a su ejercito volver al país Unicorniano para coger el libro mágico, ya que la bola enérgica no la pueden coger por estar protegida por un sistema de alarma llamada reyesuelo. Esta alarma, consiste en una protección de la bola, para que sólo lo puedan tocar los reyes de un ejercito o de un país. Si la toca otra persona que no sea rey, su final es la muerte por descarga eléctrica. Vava Sawi fue la unicornia que puso la alarma en la bola enérgica y en la entrada del ayuntamiento. La alarma del ayuntamiento, tan solo permite el paso a los que no son reyes. Para que pueda pasar un rey, uno de sus soldados tiene que desactivar la alarma, introduciendo una clave que tan solo conoce el rey Vava Sowi.

Al cabo de un rato, regresaron el ejercito suyo y el de Minimusiqui con el libro de magia. Maldavid echo una risa diabólica. Acto seguido fue al calabozo y le dijo a Vava sawi:

-Tú ahora me vas a decir como hacer un transportador. Vava Sawi le dijo lo siguiente:
-Y si no quiero, ¿qué pasaría?
-Sí vas a querer, créeme, lo tengo todo controlado. ¡Y ahora, sígueme, no hagas que te lo repita dos veces! -dijo Maldavid
-¡No quiero!-le respondió Vava Sawi.

-Tú me has obligado a hacerlo, no quería llegar a esto, pero bueno, que se le va hacer. ¡Traer el extracto de cerebro! -dijo Maldavid

Mientras se lo traían, le puso una cinta adhesiva en los párpados para que los tuviera abiertos, la tendió y le puso dos piedra para que no se moviera. Después, colocó un libro frente a los ojos para que se aprendiera como hacer un transportador. Ante esta situación, se vio obligada a leer.

Cuando terminó, pensó, ¿para qué servía el extracto de cerebro?

A Vava Sawi le sonaba esa técnica pero ¿cuál era? -Se preguntaba así misma

Los soldados trajeron el extracto de cerebro. ¿Se lo juntamos ? -dijo uno de los soldados. ¿quien a dicho semejante tontería?-Dijo Maldavid con un tono de voz muy fuerte.

viernes, 16 de enero de 2009

La increible historia de Vava Sewi. Segunda parte.

-Yo.-dijo uno de sus soldados con voz temblorosa.

-Muy bien te voy a hacer una pregunta: ¿tú crees que yo sería capaz de hacerte cargar con una cosa muy pesada?-Dijo Maldavid

-Nnnnnnn... no.-dijo el soldado dudando mucho ya que a la mínima mete dura de pata se juega el cuello

-¡MIENTES! -le contestó muy enfadado. Te vuelvo a repetir la pregunta: ¿crees que yo sería capaz de hacerte cargar con una cosa muy pesada?-dijo Maldavid con un tono más severo que la anterior pregunta

-Ssssssssss... si. Le contestó el soldado.

-¿De verdad lo crees? o ¿lo dices porque te estoy obligando a que diga la otra respuesta? dijo Maldavid.

-Porque lo creo claro, porque lo creo.-dijo el soldado esta vez con más seguridad.

-¡Mientes otra vez! Has acabado con mi paciencia.

-No por favor, no diga eso, perdón, pido clemencia, dijo el soldado.

-Tú me has mentido y no una vez, sino, ¡dosssss! Matazlo-dijo Maldavid

-Noooooooooo por favor noooooooooooo. -dijo mientras uno de sus compañeros se lo llevaba al destripadero.
-Bueno, por donde lo habíamos dejado, ¡ah sí!, ¡echarle el extracto de cerebro! y esta vez que nadie diga una sola palabra sino quiere morir. Dijo Maldavid.
Estos se lo echaron rápidamente sin decir ni una palabra.En ese momento Vava Sawi se acordó de la función de ese producto, pero ya era demasiado tarde, porque se lo habían echado.
Maldavid cogió un casco transminizador y se lo colocó sobre la cabeza. Acto seguido le puso otro casco transminizador a Vava Sawi . De repente la sabiduría de Vava Sawi fue al cerebro de Maldavid, y Vava Sawi falleció en el acto.
Al ya no servirles el cuerpo, un soldado se lo entregó a su marido Vava Sowi. Maldavid con la sabiduría de Vava Sawi se puso a construir el transportador para llegar al interior del ayuntamiento y coger la bola enérgica. Ahora con esta sabiduría, le resultaba muy fácil hacer el transportador.
-Bueno ya está listo-dijo Maldavid. Ahora necesitamos a un soldado,¿a quien voy a elegir? Ya está, ¡traerme el cuerpo del soldado que me provocó antes!-dijo.
Maldavid, introdujo el cuerpo muerto en el transportador.
-¡Rumbo al ayuntamiento!-dijo Maldavid.

El cuerpo había desaparecido, pero no sabían si éste estaba en el ayuntamiento. Los Minimusiqui llegaron a la fortaleza de los Maldavid y se ofrecieron para llegar al país Unicorniano ya que estos son muy rápidos. Maldavid aceptó encantado y le dijo la misión. Después de un buen rato, regresaron los Minimusiquis que habían ido al país Unicorniano.Uno de los soldados Minimusiquis dijo:
-El cuerpo a llegado pero no ha sobrevivido, ya que el cuerpo se encuentra destrozado.

-Bueno, el cuerpo ya había salido de aquí destrozado.-le respondió Maldavid

Maldavid se introdujo en el transportador y mandó a su ejército y a los Minimusiquis al país Unicorniano , claro, andando ya que solo puede entrar una persona en el transportador. En dos segundo, el rey apareció en el interior del ayuntamiento. Al ver la bola se entusiasmó y la cogió. ¡Tengo el poder! gritó fuertemente Maldavid.

Los Unicornios, al escuchar el grito, se acercaron al ayuntamiento y entraron, bueno, todos menos el rey Vava Sowi que se quedó en la puerta por no poder entrar al ser un rey.
Maldavid presionó el botón de la bola y convirtió a todos los unicornios en peluche. Al convertir a todo los unicornios en peluche fue hacia el rey Vava Sowi que estaba en la entrada y le dijo:-A ti quiero ver como mueres lentamente, así que no te mataré ahora mismo.

-Antes tendrás que cogerme-dijo Vava Sowi.

Al intentar huir por la puerta principal ,vio que estaban ya los ejercitos enemigos. Era inútil huir, por lo que se entregó al enemigo. Vava Sewi que seguía debajo del túnel subterráneo se enteró de todo y se puso a seguir a su enemigo. Una vez estando Vava Sowi en el territorio de Maldavid, lo pusieron contra la pared y cuando iba a presionar el interruptor de la bola enérgica, de pronto, y con un movimiento rápido, Vava Sewi apareció y se arrojó contra Maldavid, pero éste, reaccionó rápidamente y le convirtió en peluche.
Vava Sewi se convirtió en peluche, pero, debido a la inercia del impulso tan fuerte que cogió, no se detuvo y golpeó la bola enérgica que estaba en las manos de Maldavid, haciendo que cayera al suelo. Éste como era muy largo, tardó en agacharse, momento que Vava Sowi aprovechó para introducir a Vava Sewi en el transportador.
-¿A qué país le envió?-se preguntó Vava Sowi. ¡A ESPAÑA!.

Fue enviado a España, para ser más concreto, a Sevilla. Cayó sobre la mesa de una profesora llamada Blanca y esta maestra, se puso a cuidarlo como si fuera de la familia. Alli Vava Sewi estaba feliz y creció poco a poco junto a esta persona.

¡Ah!, se me olvidaba, Vava Sowi fue convertido en peluche. Pero al ver Maldavid que ya no tenía nada que hacer y aburriéndose todos los dias por no tener que mandar ninguna misión, utilizó la bola enérgica para resucitar a todos los unicornios que había matado o convertidos en peluches. Bueno a todos menos a Vava Sewi, ya que estaba lejos de ese lugar. Ahora el ejercito de Maldavid, y el ejercito de Minimusiqui jugaban a las batallas con el país Unicorniano y cada vez que uno de ellos ganaba, les daba la vida a los enemigos matados y volvían a jugar.

Fin.