sábado, 1 de noviembre de 2008

No, claro que no se debe

"Les cuento un caso vivido: sesión de tarde en un cine de estreno, en San Sebastián. Un machito de unos doce años martiriza groseramente a la niña que le acompaña, a la que entre bromas y veras le está dando una auténtica paliza. Los adultos circunstantes miran con embarazo y comentan con desagrado, pero no mueven un dedo. Hasta que una señora joven y bien plantada se levanta y le arrea un sopapo al botarate, diciendo enérgicamente: "Eso para que aprendas que siempre habrá alguien más fuerte que tú". A partir de ese momento, paz en la platea. No, claro que no se debe pegar a los críos. Casi nunca".

El texto trata del comportamiento que tuvieron en el cine un niño de doce años que quiere hacerse el machito, es decir, se comporta como un adulto machista y violento con las mujeres, y una niña que sufre los malos tratos por parte de éste.
En esta historia también interviene una mujer joven y bien plantada, que parece por la forma de hablar de ella que es una persona con ideas nuevas y culta, haciéndonos creer que no actúa por un impulso, sino en la confianza de saber que es lo que hace, aunque la forma de resolver la situación, que es con un sopapo, no me parece la más apropiada, porque esa violencia la termina con más violencia. Posiblemente ese niño, si sus padres le hubieran dado una educación que se base en el respeto a los demás, esto nunca hubiera ocurrido. Aunque el niño aprendió que siempre habrá una persona más fuerte que tú y que nunca debes creer que eres el mejor.
Esta situación posiblemente se hubiera resuelto con una reprimenda hacia el chico, que debido a su corta edad, se hubiera arrepentido y aprendido que ese comportamiento no está bien y si yo hubiera estado en el cine en ese momento, posiblemente por la edad que tengo no hubiera intervenido directamente, sino que hubiera llamado a uno de los responsables del cine para que interviniera y solucionara el problema.
En esta situación podemos pensar si se debe o no pegar a los críos, ya que a veces es necesario utilizar la fuerza contra animales y personas, cuando son incapaces de reaccionar ante un estimulo como es una simple conversación o una orden.
Mi padre siempre dice que un árbol crece derecho desde que nace, que es muy difícil poner derecho un árbol que está torcido, por eso él muchas veces repite que sobre todo que hay que ser persona, que somos los únicos animales capaces de pensar y razonar. Y que una buena educación desde pequeño, evita muchas malas consecuencias de mayor. Muchas veces vemos como unos padres dan un cachete en el culo a un niño pequeño, en un principio parece que estamos presenciando una violencia, pero si nos fijamos bien, el golpe es tan mínimo, que el niño suele reaccionar llorando más por miedo que por dolor.
A veces cuando llega mi padre del trabajo, le oigo hablar con mi madre, y le dice que la noche ha sido muy intensa y han habido varias detenciones de hombres que han agredido a sus parejas, es decir han cometido un delito de violencia de género. Normalmente, son personas débiles que se desahogan con personas más débiles que ellas, como son sus mujeres, sus parejas, sus hijos, etc... La mayoría realizan estas agresiones cuando han bebido más de la cuenta o cuando la pareja cansada de aguantar sus humillaciones y gritos, decide abandonarlos, y es cuando sale la bestia que tienen en su interior y comienzan a golpear. Esto también es debido a que tienen miedo a estar solos, a que no sabrían hacer nada sin la ayuda de la otra persona, a la cual tiene amenazada y asustada. Lo peor de todo esto, es que hay personas que bien por miedo o por otra causa, justifica estas acciones y se creen culpables de ello, creyendo que se merecen la paliza que le esta dando su pareja por haber realizado algo que no debería de haber hecho.

En conclusión, estos malos tratos están hoy a la orden del día, que son muchas la veces que oímos en las noticias que un hombre ha asesinado a su pareja y también a sus hijos, en venganza posiblemente por una separación o divorcio. Normalmente miramos el ambiente que tenemos a nuestro alrededor, en nuestra familia, de nuestros amigos y compañeros, de aquí sacamos como seremos en un futuro y a lo que aspiramos. Mucho de los maltratadores, son personas maltratadas o han vivido en una familia donde estas agresiones eran algo normal, donde el padre es un machista que no ayuda a la mujer y además exige que al llegar a casa esté todo en orden y como él desea.
Una buena educación desde pequeños, donde se le de una gran importancia al respeto hacia los demás y ser solidarios con los más desfavorecidos, son la mejor medicina, para que cuando seamos mayores, no realicemos nunca estas barbaridades.

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